La empresa fabrica 120 unidades de batas diarias y, junto con otras empresas del sector, elaborará 35.000 unidades en los próximos días para centros hospitalarios de La Rioja y el resto de España.
Perteneciente a la comarca de La Rioja Baja y rozando un censo de 15.000 habitantes, Arnedo aglutina el mayor conglomerado de industrias dedicadas a la fabricación de calzado, una actividad que se inició en los años 70. Así, el municipio registra una cifra de desempleo anual de entre el 9% y el 10% del total de la población, un 5% por debajo de la media española.
La tradición zapatera en Arnedo se remonta a mediados del S.XIX, cuando los habitantes del pueblo comenzaron a fabricar de manera artesanal alpargatas y albarcas para uso doméstico, aprovechando el yute o el caucho, materias primas que estaban a su alcance. Algunas localidades vecinas como Cervera del Río Alhama, Munilla, Haro o Nájera también hacían sus propias alpargatas y generaron cierto mercado interno. Sin embargo, Arnedo consiguió el mayor desarrollo industrial de toda la comarca, gracias a su inversión tecnológica y mecánica, como la implantación del proceso de vulcanizado o las nuevas máquinas de coser Singer.
En este contexto, Arnedo deja atrás su economía basada principalmente en el sector agrícola para comenzar una firme transición hacia el sector del calzado durante todo el S.XIX. La industria zapatera se consolida definitivamente a lo largo del S.XX, viendo ya en los años 70 una importante concentración establecida en los márgenes del río Cidacos, como resultado de la importante tradición artesanal alpargatera.
Arnedo es ahora también conocida como “La ciudad del calzado”, un núcleo urbano e industrial moderno, próspero y que confía en la investigación y en el desarrollo tecnológico para garantizar la mejor calidad del calzado. La ciudad riojana ampara uno de los clúster naturales que mayor interés suscitan en la geografía española. Por este motivo, desde 2007 cuenta con el Centro Tecnológico del Calzado de La Rioja (CTCR), una entidad multidisciplinar que tiene como objetivo aumentar la capacidad competitiva de la región, con una apuesta permanente por la investigación, el desarrollo y la innovación.
Actualmente, en estos difíciles momentos y estando inmersos en una de las mayores crisis de la historia, Calzados Robusta junto con otras empresas del sector del calzado de Arnedo, ha querido participar en una iniciativa solidaria en la lucha contra el Covid-19. Durante estos días, además de la fabricación habitual de calzado, la empresa está elaborando 120 unidades diarias de batas reutilizables para los sanitarios.
Se trata de batas de polipropileno hidrofugado y se fabricarán 35.000 unidades en total junto con el resto de empresas de la zona. Las batas estarán destinadas en un principio a los sanitarios del Hospital San Pedro de Logroño y a centros riojanos, pero si hiciera falta, se hará una distribución a centros hospitalarios del resto de España. Se trata de un proyecto supervisado por la Consejería de Salud de La Rioja que ha elegido los tejidos para que las batas cumplan con la normativa sanitaria.
El proceso de fabricación entre las empresas participantes es el siguiente: se elige el material en una empresa auxiliar de calzado, se diseña y se corta en una empresa dedicada a uniformes y ropa de trabajo y de protección y se cose en Calzados Robusta y en otras empresas de calzado por guarnecedoras. Finalmente, se distribuye aprovechando los canales y empresas de distribución de las mismas.
“Hemos querido sumarnos a la iniciativa de intentar frenar el Coronavirus aportando nuestro granito de arena ante una de las grandes necesidades como es la escasez de batas de protección para el personal sanitario de los hospitales que atiende a la población infectada. Creemos que es muy importante y más necesario que nunca trabajar juntos y unidos para vencer entre todos esta pandemia”, afirma José Antonio Pipaón, administrador de Calzados Robusta.
