Es evidente que la protección es un requisito indispensable a la hora de desarrollar calzado profesional y de seguridad. Sin embargo, existe otro aspecto que los clientes tienen presente a la hora de elegir los productos que calzarán sus trabajadores: el confort, una cualidad que se hace cada vez más fundamental, sobre todo por la popularización de las sneakers en el sector del calzado. Este hecho ha elevado las exigencias de los consumidores en cuanto a diferenciación, diseño y, sobre todo, confort en el mercado del calzado profesional.

La búsqueda de calzado cómodo es ya una tendencia. Esto se refleja cada temporada, no solo en escaparates y pasarelas, también en nuestra vida diaria y, por supuesto, en el trabajo. Tiene sentido. Si los altísimos niveles de confort que proporciona el calzado deportivo se han vuelto parte de la experiencia cotidiana del consumidor, este esperará lo mismo en su calzado de trabajo. “Para nosotros, el calzado de seguridad también es un mundo de sensaciones” afirma Álvaro Barrachina, International Business Developer. “Ponemos toda nuestra atención en ofrecer un calzado seguro y duradero, pero también cómodo, transpirable, más flexible y ligero que el calzado de seguridad tradicional, con un diseño atractivo y respaldado por una marca que cuenta con varios certificados de calidad. Entre ellos, la ISO 9001 e ISO 14001, y el OSHAS 18001”.

A principios de 2019, en ROBUSTA iniciamos una nueva era, haciendo una apuesta por la innovación y el desafío continuo al mercado. La marca cuenta con la capacidad técnica suficiente para dar respuesta a cualquier petición de los clientes, un compromiso que nos permite ir siempre un paso por delante a la hora de ofrecer soluciones de seguridad para múltiples sectores: industrial, forestal, cuerpos de seguridad, salud y farmacia, y hostelería.